La utilización de sistemas de cubrición en balsas de riego que minimizan las pérdidas por evaporación es una técnica cada vez más extendida con múltiples ventajas.
Las balsas de riego agrícola sirven, principalmente, para abastecer los cultivos de los terrenos que la rodean, pero no tiene por qué acabar ahí su funcionalidad. Esta construcción puede tener una segunda vida (paralela a su actividad principal) que aportará beneficios a su propietario, ya sea aprovechando la electricidad producida allí o vendiéndola a la red. ¿Y cómo?, mediante la instalación de unas placas solares fotovoltaicas sobre estructuras flotantes en el agua para aprovechar doblemente la superficie de las balsas de riego y producir electricidad.
Dado que el consumo eléctrico asociado a muchas de estas infraestructuras de riego ha crecido de forma muy significativa en las últimas décadas debido a la modernización de regadíos, los planes de actuación en la agricultura de regadío han de dirigirse hacia la mejora de la eficiencia hídrica y energética, y en i-MÁS ENERGÍA te explicamos cómo hacerlo.
Las plantas fotovoltaicas flotantes son una forma emergente de sistemas fotovoltaicos que flotan en la superficie de depósitos de agua potable, lagos, presas, canales de riego y balsas de residuos. Se componen de los siguientes elementos:
- Un sistema flotante. También conocido como pontón, es una estructura resistente que sostiene el panel solar. Se compone de una estructura y un flotador que permite la instalación del módulo fotovoltaico.
- Un sistema de amarre. Es una estructura permanente utilizada para detener el libre movimiento de la estructura flotante en el agua. Esto permite ajustar las fluctuaciones del nivel del agua mientras mantiene su posición en dirección sur. La estructura flotante se puede fijar en un punto en la parte inferior de la vía fluvial, eliminando la necesidad de conectarse a la estructura flotante en la orilla. Esto se puede hacer con la ayuda del anclaje de amarre.
- Un sistema FV. Equipos de generación FV. La mayoría de los módulos solares fotovoltaicos utilizados en la industria son cristalinos.
- Cable submarino. Para transferir la energía generada a la subestación eléctrica.
Además del ahorro que supone el autoconsumo eléctrico o la venta del excedente a la red, las principales ventajas de instalar una plataforma flotante fotovoltaica son las siguientes:
- AHORRO DE ESPACIO: no tienes que adecuar ningún nuevo terreno para tu planta solar puesto que se utiliza un espacio sin aprovechamiento distinto a la acumulación de agua.
- MAYOR PRODUCTIVIDAD Y EFICIENCIA DE LAS PLACAS SOLARES. Las placas solares pierden rendimiento cuando se calientan, es decir, producen menos electricidad. Por ello los paneles fotovoltaicos son mucho más eficientes sobre el agua y producen hasta un 15% más de energía ya que el efecto de evaporación de ésta permite refrigerar las placas y que no se sobrecalienten por la radiación solar. Además, se produce un aumento en la productividad debido al mayor reflejo del agua respecto de las superficies terrestres, ya que estos paneles solares pueden absorber también la luz reflejada y, por tanto, tener más producción.
- AHORRO EN EL CONSUMO DE AGUA Y MEJORA DE LA CALIDAD. Evita la proliferación de algas y a su vez reduce la evaporación excesiva al cubrir con las placas solares parte de la superficie, conservando más agua para el riego.
- MENOR IMPACTO AMBIENTAL Y RÁPIDA INSTALACIÓN. No requiere excavación ni obra civil para adecuar el terreno, ni hacer caminos y demás infraestructuras necesarias y se reduce así el impacto ambiental en la zona.
- SEGURIDAD. La instalación fotovoltaica se encuentra aislada en el interior de la balsa, por lo que dificulta el robo o sustracción.
Sólo en Andalucía se contabilizan unas 10.000 balsas que podrían ser susceptibles de estas placas solares flotantes. Si quieres dar el salto a la energía verde y sacar el máximo partido de tu instalación agrícola con un mayor ahorro de energía y mayor aprovechamiento de los recursos naturales, contacta con i-Más Energía.